Se despide de las pistas de atletismo una de las mejores deportistas en la historia; no sólo ganó casi 30 medallas entre Juegos Olímpicos y Mundiales, también inició una lucha por los derechos laborales de las mujeres que siendo atletas deciden convertirse en madres, hecho que tanto las marcas patrocinadoras como los cuerpos de entrenamiento, condenan estigmatizan y discriminan, limitando a las mujere su derecho a decidir sobre su cuerpo y su maternidad.
Se trata de la velocista estadounidense Allyson Felix, quien a sus 36 años se despide del deporte de alto rendimiento siendo siete veces campeona olímpica y 13 veces campeona del mundo. Ganó en total 11 medallas olímpicas y 18 en campeonatos mundiales, sin embargo, toda su potencial, dedicación y talento en las pistas no fueron suficientes para que Nike, la empresa que la patrocinada en el 2017, año en el que decidió ser mamá, la castigara reduciendo el 70 por ciento de su salario debido a una política discriminatoria que estipulada en su contrato.
Tras la denuncia de Allyson Felix, decenas de atletas levantaron la voz y denunciaron haber sido sancionadas de la misma manera, con lo que empezó una lucha legal para que nike, y otras compañías deportivas, eliminaran de sus contratos cláusulas discriminatorias, que además las dejaba desamparadas durante y después de sus embarazos, lo que también les hacía más difícil su regreso a la actividad deportiva de alto rendimiento.
Años después, en 2019, Nike anunció un cambio en su política: garantizaba el pago y las bonificaciones durante 18 meses a las atletas que son madres. Resolución que adoptaron otras marcas de ropa deportiva, a fin de mejorar las condiciones laborales para las mujeres deportistas.
Para las mujeres llegar a lo más alto del deporte no es sencillo, mucho menos cuando se deciden por la maternidad, atletas de alto rendimiento, mexicanas y de otras partes del mundo, han tenido que enfrentar una serie de obstáculos durante sus embarazos y después del nacimiento de sus hijas e hijos, debido a las exigencias desiguales que las atraviesan.
El legado que deja Allyson Felix dentro de las pistas y fuera de ellas, es de suma importancia, ya que por un lado demuestra el potencial y grandeza que tienen las mujeres practicando deporte, y por otro es un ejemplo de que es posible generar mejores condiciones laborales para las mujeres dedicadas al deporte.